¿Da bueno frutos para Jesus? ¿Pasa tiempo en oración o pierde su tiempo con actividades sin sentido? ¿Utiliza sus talentos para ayudar a los demás o está demasiado ocupado? ¿Usa sus tesoros para apoyar a la Iglesia o para comprar más cosas que no utiliza? Nuestro tiempo y nuestro talento son dones de Dios. Lo que nosotros hacemos con estos dones es nuestro regalo de vuelta a Dios. ¿Qué regalos planificas darle al Señor durante esta próxima temporada navideña?